Vuelvo casi 6 años después a leer poemas de esa antojología preparada por Hassan Mutlak y entiendo hoy mucho mejor aquello de lo íntimo y lo político, de la poesía y el exilio, de la mirada y la elipsis, del amor y sus enemigos, de la fatalidad y sus causas. Y me viene a la cabeza algo que dijo un poeta valenciano no ha mucho: todo poema político debería acabar siendo un poema de amor.
Víktor Gómez
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Las muchachas campesinas, adolescentes, vírgenes y virtuosas
hacen señales con las puntas de los tímidos dedos
entre las vacas y los búfalos
hacia las filas de los soldados,
cuyos pasos en unos estrechos caminos alquitranados
van hacia lo desconocido.
JALED YABER YUSUF
Karbala, 1962.
Vive en Jordania
3 comentarios:
Hay tantos lugares en los que lo cotidiano se vuelve poético y político por inusual...
La mirada de un niño, los gestos de las jóvenes tras el burka, los silencios, las palabras...
Y luego nos quejamos, groseramente, por despertadores y coberturas.
Cierto, Jesús.
Mira la curiosidad de Nana para Gaza que he pillado por internet del profesor y poeta Carlos Piera.
Un abrazo,
Vik
Que limpio, bello, erotico es este poema.Como trasnmite la pureza y la dureza.
Ciro
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