Cuando muera Allen Ginsberg
dos adolescentes harán el amor
entre pelos de su barba.
Su cuerpo estará tendido
en el verde de un parque
y tendrá Allen ese día
una mancha de vino sobre los jeans gastados.
Su nombre será escrito alegremente
en los senos de las muchachas
y en el aire
con mágico humo de marihuana.
Un padre adolescente
llevará a su hijo colgando de la espalda
e irá solamente a hacerle una caricia
y toda la ternura del mundo
estará en la yema del índice
que rozará su nariz judía.
Y John Lennon vendrá
y lo besará en la boca,
y un niño negro juntará mariposas
y le pintará el rostro con el polen
de una mariposa rosa,
y de otra lila.
Ese día todos tendrán
los ademanes y las palabras suaves
y estarán un poco confundidos
y no sabrán cuál será la mejor manera de decirle
viejo Ginsberg, te quiero.
Tu calavera será de azúcar viejo Ginsberg,
y sólo los pájaros comerán de ella.
Raúl Núñez
"Marihuana para los pájaros"
Ed. Baile del Sol
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1 comentario:
que bueno y que recuerdos, que tiempos de amor, utopia, azucar y miel ¿serán recuperables?
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