Roque Dalton, alumno de Miguel Mármol en las artes de la resurrección, se salvó dos veces de morir fusilado. Una vez se salvó porque cayó el gobierno y otra vez se salvó porque cayó la pared, gracias a un oportuno terremoto. También se salvó de los torturadores, que lo dejaron maltrecho pero vivo, y de los policías que lo corrieron a balazos.
Y se salvó de los hinchas de fútbol que lo corrieron a pedradas, y se salvó de las furias de una chancha recién parida y de numerosos maridos sedientos de venganza.Poeta hondo y jodón, Roque prefería tomarse el pelo a tomarse en serio, y así se salvó de la grandilocuencia y de la solemnidad y de otras enfermedades que gravemente aquejan a la poesía política latinoamericana. No se salva de sus compañeros. Son sus propios compañeros quienes condenan a Roque por delito de discrepancia. De al lado tenía que venir esta bala, la única capaz de encontrarlo.
( Extraido de la inmejorable web: Traficantes de sueños )
2 comentarios:
¿Cómo encontráis cosas tan interesantes?
No conocía Traficantes de sueños.
Bueno, a mi me lo recomendó hace ya un tiempo Quique Falcón. En otras ocasiones es otra persona. Lo cierto es que hay quienes tienen muy buen ojo. Lo dicho, Quique acierta. También Eduardo Milán, Antonio Mendez Rubio, Miguel A. Curiel, Arturo Borra, Laura Giordani, Ana Pérez Cañamares, Riechmann o Miguel Casado (.../...)
Un abrazote,
Víktor
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